Alguna vez escuche que las segundas partes nunca son iguales, y este es precisamente el caso, el personaje de Drácula es uno de los más relevantes de la literatura y ha dado pie a un sinnúmero de acepciones, dentro de estas, que el verdadero Drácula fue un caballero turko. En mi opinión este libro esta sobrado en explicaciones, los autores decidieron mostrar al lector que conocían perfectamente el contexto, esto no esta mal, sin embargo, fueron demasiados los detalles descritos, ni el libro de Stoker hace tantas manifestaciones del contexto. La sexualidad en esta obra esta manifiesta de más, de hecho se cae en la vulgaridad, no puedo considerar este título como una obra de terror, pues no lo es, pero sirve para pasar un rato de esparcimiento, su tema central es el manifestar la bondad del caballero Drácula, mientras que en su camino da punto final a los personajes de la obra original, cabe destacar que todos los personajes fueron mostrados en decadencia, participes de adicciones, soberbia, locura, etc. El protagonista es Quincey Harker hijo de Mina y Jonathan, el villano esta representado por una dama de nombre Erzebeth Báthory, Drácula hace su presentación hasta la página 350 lo que es excepcionalmente desesperante, en conclusión, no recomiendo este libro y es mejor quedarse con la idea del autor original Bram Stoker.
